MENSAJE DE DIOS PADRE 011
MENSAJE DE DIOS PADRE
5 de junio de 1998
Yo Soy un Dios vivo. Yo estoy entre vosotros. Yo guío a mi pueblo según las necesidades que van naciendo entre vosotros.
Yo no soy un Dios, como muchos pensáis, sentado allá a lo lejos, en su Trono en el Cielo, que no se da cuenta exacta de lo que pasa con sus hijos en la Tierra. No hijos míos, Yo vivo entre vosotros, es más, vivo en vosotros. Cuando bajasteis a la Tierra, junto con vuestra alma, al momento de vuestra concepción, mi Amor os acompañó y os acompaña durante toda vuestra vida en mi Tercera Persona, mi Santo Espíritu de Amor. Él vive realmente en vosotros, Él os guía, Él os aconseja, Él os lleva por los caminos de la salvación, Él os inculca mis Preceptos y Él es, en una palabra, vuestra conciencia.
Él vive en vosotros y os conoce perfectamente y espera pacientemente a que vosotros os deis cuenta de esa vida sobrenatural y esos grandes tesoros, que son sus dones, que viven dentro de vosotros. Algunos prontamente, otros tardíamente os dais cuenta de ello.
Hijos míos, ¡qué tesoro tan grande he puesto en cada uno de vosotros! Buscáis los tesoros de la Tierra que son NADA en comparación al grandísimo tesoro que lleváis cada uno de vosotros en vuestros corazones.
Si de esto os dierais cuenta, la alegría os invadiría; viviríais agradeciéndome tanto bien que os he dado y Yo me complacería y os daría más.
Mi Hijo Jesucristo os lo dijo durante su Vida sobre la Tierra: “Buscad el Reino de Dios que vive en vosotros”.
Vosotros buscáis oro y piedras preciosas de la Tierra, os peleáis por ellas, hacéis guerras de pueblos contra pueblos, sólo para acrecentar vuestros bienes materiales y no os dais cuenta del tesoro grandísimo que lleváis en vosotros mismos, me lleváis a Mí, Creador, el Universo entero, y vosotros, siendo mis hijos, tenéis también en propiedad TODOS mis bienes.
¿Para qué buscar y pelear por los pequeños bienes de la Tierra, cuando vosotros sois poseedores, conmigo, de TODOS los bienes del Universo?
Recapacitad hijos míos. Yo os he dado la Fe para que pudierais pasar la prueba de amor en vuestra misión sobre la Tierra. Esta Fe, si la buscáis y la entendéis, os va a dar la Esperanza, ya en vuestro estado espiritual, al terminar vuestra misión, de poseerme en totalidad.
Ahora, vosotros, sobre la Tierra, podéis poseerme y vivir conmigo y poseer todos mis bienes en una forma parcial, puesto que vuestro cuerpo es lastre, para poder subir plenamente hacia Mí. Vuestra alma, puesta a mi servicio por vuestra voluntad, puede vivir plenamente mis Gracias y regalos con que Yo, vuestro Padre os dono día a día.
Vivid pues en la Oración profunda de vuestros corazones para que podáis encontrarnos y podáis vivir de esa vida sobrenatural, que es mi propia Vida.
Yo les dije a mis apóstoles, “vosotros no sois de este mundo” y el mundo no los entendía. Esto es, que cuando lleváis verdaderamente esa vida interior sobrenatural, conmigo, estaréis viviendo de mi Vida y estaréis gozando del Universo entero y entonces os daréis cuenta de la pequeñez de la Tierra y de sus bienes y los compararéis con la inmensidad infinita de los bienes que vuestro Padre y Creador os ha regalado y no os habéis dado cuenta.
Buscadme y no os defraudaré, os lo aseguro. Yo Soy vuestro Dios, vuestro Padre que tanto os ama.
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